Lobos Grises por certificado

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Después del paréntesis del verano (que no de vacaciones), vuelvo a la carga con algo ligerito y diferente a las últimas entradas -algo densas- de visitas y exploraciones.
Hace tiempo que no toco nada de la II Guerra Mundial, y eso no significa que no tenga nada pensado, al contrario, pero también son cosas algo complejas para poder plasmarlas en un rato libre que tenga delante del ordenador (que es lo que suelo tener habitualmente). Así que, mientras les voy dando forma poco a poco, voy a postear sobre una adquisición que he hecho este verano y que me ha hecho mucha ilusión.

Al igual que en su momento publiqué una entrada sobre los 2 Reichmarks de 1939 que adquirí, hoy lo voy a hacer con otras piezas que van a hacer compañía a la moneda en el pequeño museo que poco a poco, y sin querer, me estoy montando.
Esta vez se trata de dos sellos. Uno de 1943 y otro de 1944. Ambos dedicados a los Uboats y que fueron los únicos que se les dedicaron de una estupenda tirada de sellos dedicada a la Wehrmacht que hizo el régimen nazi.

El de 1943 es el de un Uboat observando a un buque que acaba de torpedear y que se va a pique entre llamas.



Y el de 1944 se trata de un comandante escrutando a través del periscopio la superficie del mar en busca de posibles enemigos.

La verdad es que me ha sorprendido la calidad de los sellos y el nivel de detalle que pueden llegar a tener, y, viendo como son el resto de la serie dedicada a otros cuerpos del ejército, puede que algún día me decida a conseguirlos también. Ya se verá.
Existe un tercer sello que salió en 1945, en la postrimería de la guerra, en una tirada muy limitada y que únicamente se usó como correo militar. Pero, a parte de que estéticamente es mucho menos bonito que estos dos, su precio es desorbitante debido, precisamente, a su escasa tirada (alrededor de los 500-600 euros). Así que, mientras no me toque la lotería, estos serán los únicos que tenga sobre los Uboats.

No puedo cerrar la entrada sin darle las gracias a Pedroboso, amigo y compañero de afición, que, como auténtico experto del tema, me ha indicado qué sellos estaba buscando y cómo, donde y qué precio debía pagar por ellos. Te debo una, compañero!