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Vamos con la tercera y última parte de este reportaje dedicado a este espectacular centro de deporte y ocio. Ahora vamos a dirigirnos hacia las zonas de la barbacoa, zona infantil y piscina.
El parque infantil contaba con todo lo necesario para que los mas pequeños no tuvieran tiempo de aburrirse. Columpios, toboganes, etc, se distribuían en una gran zona ajardinada.
Junto a ella estaba la zona de picnic y barbacoas, donde la gente preparaba y daba buena cuenta de las parrilladas sin que por ello dejasen de perder de vista a los más pequeños, más pendientes del juego que de la comida.
Junto a las barbacoas, cruzamos un pequeño puente sobre un riachuelo. El sonido del agua corriendo pendiente abajo, junto al silencio del bosque y el cantar de los pájaros, transmitía una sensación bucólica impresionante.
Llegamos a la zona de la piscina, donde en primera instancia nos encontramos los vestuarios y duchas que luego veremos por dentro.
Detrás, un puesto de socorro y la salida directa a la piscina.
La piscina tiene forma de L y su profundidad varia desde los 80 cm hasta los 190. Quitando la suciedad y pequeños desperfectos, por lo demás estaba impecable.
Junto a ella, la obligada zona de cesped donde tumbarse a tomar el sol, comerse un helado o revolcarse para jugar con los pequeños.
De las duchas sólo quedaban los agujeros donde iban insertadas, ya que fue de lo primero que se llevaron los primeros saqueadores.
Y como no, la piscina para los más pequeños.
Y los vestuarios por dentro, donde no faltaba lo más básico: duchas, taquillas, cambiadores de bebés, etc...
Y por último, ya saliendo del recinto polideportivo, en un alto que predomina todo el complejo, había otra zona de picnic, en un ambiente más salvaje, entre pinos, donde poder sentarse a comer, beber o charlar, mientras de divisaba toda la panorámica del club.
Por desgracia, y como ya viene siendo habitual, en la actualidad todo el complejo ha cambiado drásticamente. Vándalos y saqueadores no han tenido piedad con el lugar dejándolo todo en pésimo estado, lo que hace que, agravado aún más por la terrible crisis que nos azota, nadie se plantee actualmente reflotar este negocio. Una verdadera lástima, ya que por instalaciones y, sobretodo, por el idílico entorno que lo rodea, este club seguiría haciendo las delicias de grandes y pequeños.
Mientras tanto, observaremos su decadencia esperando que llegue el día que alguien lo rescate de su injusto desuso.